Arte y oración
La tradición cristiana nos deja un máximo acerca la fe y la oración: lex orandi, lex credendi, la ley de lo que se reza es la ley de lo que se cree. En otras palabras, lo que oramos está íntimamente relacionado con lo que creemos. La oración es fundamental para una vida de fe.
Historiador Timothy Verdon nos recuerda que «la fe y la oración son efectivamente respuestas de las criaturas que han sido hechos “a la imagen y semejanza” del Creador para ayudarlas a relacionarse con Él con la ayuda de su imaginación».
La fe confía en Aquel que no vemos y sigue adelante por un camino desconocido. La oración nos acompaña, consuela y reorienta para que podamos salir adelante en busca de una patria mejor (Hebreos 11:16).
No es de extrañarse, entonces, que una de las obras de arte cristiana más antiguas que hemos descubierto es de una mujer orando con las manos levantadas. La orante se encuentra en las Catacumbas de Priscila en Roma.
Catacumbas de Priscila, Roma
Si pudiéramos ilustrar artísticamente nuestra praxis espiritual, ¿incluiríamos a alguien orando?
¿Cuán importante para nosotros es la oración? ¿Qué podemos aprender de las oraciones del Nuevo Testamento?
Fuente: Timothy Verdon. (2014). Art & Prayer: The Beauty of Turning to God. Mount Tabor Books.
